Sí. Todos los autobuses cuentan con rampas de acceso para discapacitados, así como sistema de arrodillamiento “kneeling”, piso bajo en el caso de los modelos urbanos y plataforma elevadora, en los interurbanos. Además, los conductores están formados en el manejo y uso de estas rampas, así como en la atención de usuarios que presenten dificultades en su movilidad, para que los viajes estén lo mejor adaptados posibles para cualquier viajero.